Hola, me llamo Lisa, soy francesa y con Carmelo mi compañero de trabajo, estamos trabajando en Guayaquil para este proyecto. Después de vivir durante 1 año y medio en Guyana Francesa (en plena selva), y descubrir el sur deFrancia, he elegido esta ciudad para el próximo año y medio. Carmelo, calabresa, por elección o por destino anda siempre por lugares del mundo que le recuerdan el sur: sureste asiático (Taiwan, Filipinas, Indonesia), campos de refugiados en el sur de Argelia (Saharawi) y ahora bajo la línea equinoccial en la ciudad de los “monos” o del eterno calor!
Hace ahora casi 2 meses que estamos en esta ciudad de todas las reputaciones posibles (muy peligroso, fea, sucia...) y aunque si teníamos mucha aprehensión, finalmente poco a poco, hemos encontrado nuestro camino. Hemos tomado nuestro tiempo para descubrir la ciudad, encontrar a la gente e instalarnos.
El proyecto cumple con todas sus promesas, es una ciudad y provincia muy vulnerable a los riesgos naturales (inundaciones, sismos, incendios…) ¡Tenemos trabajo que hacer! Afortunadamente, no estamos solos: aquí hay diferentes actores presentes sobre este tema y vamos a apoyarles.
Después de la primera semana en Quito, la costa parece otro país: entre caldo y seco de pollo, aire acondicionado antártico, encebollados, cervezas heladas, whisky (y no ron, que es más costero), música a todas horas, claxon en las calles como deporte nacional y palabras de jerga guayaca, la ciudad y sus personas andan - o mejor dicho “bailan”- a un ritmo único y nuevo.
¡Eso es la riqueza de este país!
Queremos visitar, descubrir, comer, disfrutar lo más posible de este paisito, varado entre Colombia y Perú.
